Con frecuencia, al suscribirnos a algún servicio o crear una nueva cuenta se nos pide que además de nuestros datos de nombre y correo rellenemos un campo con unos desdibujados caracteres.
¿Cuál es la finalidad de este trámite adicional?
Pues es ni más ni menos que incrementar la seguridad, ya que lo que se persigue no es otra cosa que permitir al sistema de registro que quien está en ese momento accediendo es un ser humano y no un programa informático que de forma automatizada se dedica a crear instantáneamente multitud de cuentas falsas.
Se da por cierto que solamente el ojo humano es capaz de asignar un significado correcto a los citados caracteres, que con frecuencia se muestran amontonados, difuminados, desalineados, o con otras imperfecciones.
Ahora la siguiente pregunta es si podemos utilizar éste sistema para nuestro uso personal, por ejemplo en un formulario de nuestra web o en nuestro blog.
La respuesta es afirmativa, ya que Google nos ofrece Recaptcha, que es un servicio gratuito que nos permite agregar un código captcha para así evitar registros maliciosos, spam y otros ataques informáticos malintencionados.
Para utilizar este servicio solamente debemos registrarnos en el servicio; a continuación se nos proporcionará un código que deberemos agregar a la página web o el sitio que queramos proteger de los robots de autocompletado.
Enlace: Recaptcha
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