El correo electrónico es una de las vías más habituales de entrada de virus en nuestros ordenadores. Es por ello por lo que os presentamos éste decálogo de buenos hábitos que nos permitirán frenar la propagación de virus en nuestros equipos informáticos o el robo de contraseñas, timos, y otras malas prácticas.
- No ejecutar los archivos adjuntos que provengan de remitentes desconocidos.
- No hacer clic en los enlaces incrustados en los correos que provienen de desconocidos o direcciones no confiables.
- No contestar a los mensajes de los bancos en los que se nos pide enviar información de nuestras cuentas de acceso. Los bancos nunca piden información confidencial por e-mail. Un engaño muy frecuente es el phishing, que consiste en falsificar la web del banco y redireccionar allí al usuario a través de un enlace. De esta forma pueden hacerse con los datos de identificación del usuario y acceder a su cuenta bancaria.
- Habilitar el filtro anti-spam que contienen todos los gestores de correo.
- Utilizar varias cuentas de correo. Por ejemplo, usar una cuenta para recibir correos con poca importancia, avisos comerciales, mails de listas de correo masivas, etc.
- Utilizar contraseñas seguras, es decir, que tengan diez o más caracteres e incluyan mayúsculas, minúsculas, números y caracteres especiales. Además es recomendable no usar la misma contraseña para todo.
- Evitar acceder al correo electrónico desde equipos públicos.
- Usar con precaución las redes Wi-Fi públicas, puede haber alguien capturando las contraseñas de los usuarios.
- A la hora de enviar un mensaje a muchos contactos, utilizar el envío en copia oculta (CCO), de esta forma se protegen las direcciones de los destinatarios.
- Y la última, aunque es la que debería figurar en primer lugar: utilizar el sentido común y pensar, como ejemplo, que no nos puede tocar un premio si ni siquiera hemos jugado.
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